Comenzarás en Den Hoorn, un encantador pueblo en Texel, donde encontrarás varias opciones de alojamiento para pasar la noche. Desde aquí se toma el ferry a Den Helder, una travesía corta que inmediatamente te pone con ganas de viajar. Una vez en tierra firme, se conduce a través del Afsluitdijk, una impresionante proeza de ingeniería hidráulica holandesa que separa el Mar de Wadden del IJsselmeer. En el camino podrás parar en el monumento al arquitecto Willem Dudok y en el monumento Vlieter, ambos un homenaje a la construcción de este emblemático dique.

En Frisia, la ruta continúa por las carreteras más bonitas y caminos rurales alrededor de Harlingen. En Skom, un moderno pabellón en Afsluitdijk, podrá disfrutar de un breve descanso con vistas al agua. Un poco más adelante se encuentra De Hel, un pequeño y misterioso pueblo en el que definitivamente deberías tomar una foto, porque ¿cuántas veces puedes decir que has estado en "De Hel"? Un punto culminante de esta ruta es Grauwe Kat, una aldea con una historia especial y un nombre único. Aquí también se encuentra el Studiohotel De Grauwe Kat, un lugar perfecto para músicos y viajeros que buscan tranquilidad y creatividad. Luego pasarás por el casco histórico de Harlingen, con sus pintorescos puertos y su ambiente marítimo.

La última parte de la ruta nos lleva a través de Sexbierum, quizás el topónimo más famoso de los Países Bajos. Si bien el nombre en sí mismo es una razón para detenerse, el pueblo también ofrece una rica historia y un hermoso entorno rural. Terminarás tu recorrido en el Hotel De Harmonie, donde podrás repostar, registrarte y disfrutar de una tarde relajante después de un gran día en bicicleta.